Estas dos fotos, parecen cuadros de pintura abstracta, llenas de colorido y formas extrañas, impresionantes ¿No? pero...
Nada más lejos de la realidad porque son fotos de nuestras células cerebrales, la que tiene más colores son de un cerebro sano, y la otra es de un cerebro con alzheimer. Se puede apreciar la diferencia, es sólo para que comprendáis como afecta a nuestros familiares, amigos o vecinos esta enfermedad, cómo nos van dejando sin esas células tan necesarias para poder vivir una vida digna, independiente y sobre todo rica en recuerdos...
Cuando la vida se va llenando de imágenes de momentos felices y tristes, todo aquello que se ve, se siente y se piensa se quedo grabado en el disco duro, el cerebro. Todos dejaron huellas, de modo que todos nosotros podemos revivir como si fuera una pelicula perfecta...casi sin darnos cuenta.
Todo ello es nuestro mayor tesoro y lo que nos marca el camino a seguir a lo largo de nuestra vida.
Y cuando ya nuestros familiares, amigos o vecinos están en una edad, hecha para disfrutar de los frutos de su trabajo, y de ver como sus hijos y sus nietos cogen el testimonio en esta carrera que es la vida, cuando ya se supone que sólo les queda el recuerdo de lo vivido, entonces se va apagando la luz de esa memoria, de esa mirada comprensiva y de ese temblor de emoción al reconocerse en el espejo.
Cuando el Alzheimer afecta a alguno de nuestros familiares, amigos o vecinos, parece que todo el mundo sale huyendo, sólo quedan cerca los que poseen la fuerza del cariño que los une a estos afectados.
Porque sólo la fuerza del cariño nos dará fuerzas para luchar contra el Alzheimer.
Porque somos la memoria de su memoria, sus vivencias, su tesón y lucha, su trabajo y sus acciones...
Porque no podemos olvidar mañana lo que hoy ellos han olvidado.
Con motivo del día Mundial del Alzheimer, celebrado el pasado miércoles, 21 de septiembre, tuvieron lugar distintos actos orientados a la concienciación de la sociedad sobre la importancia de fomentar la investigación científica en el ámbito del Alzheimer, una enfermedad que afecta al 10% de la población mayor de 65 años y al 25% de la población mayor de 80 años.
Este año, por iniciativa de la Fundación Reina Sofía y la Fundación Pasqual Maragall, se celebra el Año Internacional para la Investigación en Alzheimer y Enfermedades Neurodegenerativas. Como actividad destacada de este evento, se celebra los días 22 y 23 de Septbre en Madrid la cumbre ‘Global Alzheimer's Research Summit', que contará con la asistencia de los principales investigadores a nivel internacional.
El doctor Cristóbal Carnero, neurólogo de Fidyan Neurocenter, nos habla sobre la enfermedad y sobre los últimos avances en la investigación sobre el Alzheimer.
¿Qué es el Alzheimer?
La enfermedad del Alzheimer es un proceso neurodegenerativo, que produce la degeneración y pérdida de neuronas que son las células que conforman el cerebro. Hay muchas enfermedades neurodegenerativas, que afectan a distintas zonas cerebrales; en el caso del Alzheimer, la afectación es máxima en las zonas en las que se forman las nuevas memorias, de ahí que, el principal síntoma en esta enfermedad sea la pérdida de memoria. En realidad es una pérdida de memoria muy peculiar porque los enfermos de Alzheimer sí mantienen los recuerdos que están grabados, pero tienen dificultad para crear otros nuevos.
Por este motivo, el Alzheimer es una enfermedad que afecta a la memoria del día a día. Sin embargo, conforme va avanzando la enfermedad, la degeneración se va extendiendo y afectando a otras facultades mentales, como la orientación, el lenguaje, las habilidades constructivas y la capacidad de razonamiento. En definitiva, se va alterando todas las funciones y habilidades cognitivas de la persona.
¿Cómo se detecta la enfermedad?
La queja de pérdida de memoria es muy frecuente, pero esto no quiere decir que todas las personas que experimenten pérdidas de memoria sufran Alzheimer. Por eso es importante que ante las quejas reales de pérdida de memoria se haga un estudio neuropsicológico, que permita diferenciar si se trata de un proceso normal del envejecimiento o si, por el contrario, se trata de una enfermedad del Alzheimer u otra enfermedad.
¿Qué se puede hacer a modo de prevención?
Cada vez estamos más convencidos de que la clave, a nivel global, está más en la prevención que en el tratamiento. Hoy en día se conoce que la enfermedad está presente diez o quince años antes de que empiecen a manifestarse los primeros síntomas. En el futuro, la clave será detectar a las personas que están empezando a padecerla, para actuar sobre ellas y conseguir que en vez de diez años, los síntomas tarden veinte o treinta años manifestarse.
Hay estudios que demuestran que, si a nivel mundial se controlaran aspectos como la hipertensión, la diabetes, la depresión, la obesidad, la inactividad física, la inactividad mental y el tabaquismo; en unos años podría reducirse la enfermedad a la mitad.
También es destacable que el Alzheimer es más frecuente en personas de bajo nivel cultural, algo en lo que influyen tanto la educación como la actividad mental que se lleve a cabo a lo largo de la vida. La mente es como el cuerpo, si no se ejercita terminará por deteriorarse antes de lo normal. Por este motivo, también está en manos de los políticos poner su grano de arena contra el Alzheimer, ya que, aumentando globalmente el nivel educativo de la población llevaría a que las personas mantuviesen la mente más activa durante toda su vida.
¿Qué tratamiento se aplica a los enfermos de Alzheimer?
En la actualidad no existe ningún tratamiento que sea capaz de curar la enfermedad del Alzheimer y los avances en este sentido están siendo más lentos de lo que cabía esperar. Los tratamientos farmacológicos que se aplican hoy en día mejoran de forma discreta y temporal los síntomas de la enfermedad del Alzheimer. Otro elemento esencial del tratamiento es la estimulación cognitiva que ha demostrado también su eficacia en múltiples estudios, no sólo en el plano cognitivo sino que también proporciona mejoría en la conducta y disminuye la carga del cuidador. Está demostrado que la combinación de ambos tratamientos (fármacos y estimulación cognitiva) producen efectos sinérgicos y sus efectos se amplifican mutuamente.
La estimulación cognitiva, si nos damos cuenta, es un elemento esencial y trascendental pues no sólo es capaz de actuar como un factor protector que retrasa y previene la aparición de la enfermedad, sino que también, es útil como tratamiento una vez que los síntomas están presentes, ejerciendo efectos beneficiosos por sí y potenciando el efecto de los fármacos.
Recuerda mis Olvidos,
Olvida que no Recuerdo,
Abrázame y Sonrío,
porque Sonrío porque te Quiero
Genia: OLÉE, te lo has currao como siempre, viendo artículos como éste me convenzo de que mereció la pena crear y mantener este blog, es un lujo poder leerte aqui. Besazo y muchas gracias por tus aportaciones. MooDs.
ResponderEliminarBonito artículo para una enfermedad muy extendida ultimamente. Espero que se encuentre algún avanze, para al menos frenarla. Besossssss
ResponderEliminarDORA
genia no habia visto esta entrada con lo currada que esta muchas gracias por sensibilizar a los soci de esta enfermedad tan destructiva y dolorosa.til
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