Como bien indica mi sobrina en esta huella en la tierra de la Place Dauphine, detrás del Palacio de Justicia, seguimos en París... Tengo que deciros que aquí estaba una exposición de diversos artistas, entre los cuales estaba mi antiguo jefe que exponía una colección llamada "Erecciones presidenciales" y fuimos a verlo, cuando ibamos en dirección una visita mucho más espiritual... Notre-Dame de Paris...
También,como no, pasamos ante la puerta del Palacio de Justicia, todo adornada como un árbol de Navidad con esos detalles dorados.
Pongo este hermoso Palacio de Justicia porque casi acabamos allí o eso pensó mi sobrina cuando fuímos a la tienda de Loius Vuitton...
Como véis la gente hacía cola solo por entrar, y muchos chinos estaban allí comprando sin parar, carteras, llaveros y bolsos, salían con las bolsas de Louis Vuitton y se hacían fotos con ellas, igual que hacían años los japoneses que venían a España a fotografiar cada paella que se comían.
Nosotras entramos porque eso de entrar en tiendas de lujo da un subidón y un morbo que vamos ni con el chocolate tienes esa sensación.Después de dar más vueltas que una peonza en la tienda, yo estaba ya aburrida de ver bolsos y artilugios de lujo, y decidí sentarme en unos asientos que había mientras mi sobrina junto con mi amiga Raquel (qué se había unido a nosotros el día anterior en Paris)se subieron al piso superior, después de casi media hora de espera ya empezaba yo a impancientarme y decidí ir a buscar a mis dos desaparecidas, en ese momento llega mi sobrina y me dice " tía hemos visto una pulsera por 8 euros y 10 centimos superchula y Raquel se la esta comprando " yo me quedé con la boca abierta y decidí verlo con mis ojos, porque en mi vida pensé encontrar algo por ese dinero allí, si era cierto me llevaría yo también una...Cuando llegué al mostrador, ví a Raquel sentada, tranquilamente, en una silla muy cómoda, habia un macizorro buenorro detrás de ella, que según me dijo mi sobrina era él de seguridad, eso me dejo a mi mosca pero... y me senté en la silla de al lado, y veo como mi amiga Raquel le va dando datos y firmando unos papeles, y yo por no entrometerme ahi como tonta... Llega el momento del pago, mi amiga saca un hermoso billete de cinquenta euros, recién salido del cajero y sonriendo se lo tiende a la dependienta que la miraaa...con cara de alucinada... y dice casi en un balbuceoo "eigth thunder ten"...yo que en ese momento no pensé en mi inglés, pero entendí que le pedía más dinero, le dijé a Raquel.
"creo que te pide más dinero... no sé si ochenta u ochocientas". Tragamos todos saliva, porque el macizorro buenorro, que en ese momento me pareció que perdía su encanto y se convertía en un orangután, le puso una mano sobre el hombro a Raquel, y alli ya salté en francés : ... mais, c'est combien, mademoiselle ? (para quién no sepa francés: Pero ¿cuánto es,señorita ? y ella en su perfecto francés me dijoo: Ochocientos diez euros madame. Perdone señortia ha habido una confusión, mi amiga dice que ponía 8 euros diez, y entonces la oigo decir, en los Campos Eliseos sólo una botella de agua vale eso madame. Le pedimos que anulara todo y nos fuimos deprisa, bueno mi sobrina quería salir como Speedy González, iba sudando la gota gorda, pero mi amiga Raquel decía: ... pues yo no corro, que no he robado, y además ellos pusieron mal el precio... yo no decía nada sólo miraba al macizorro que nos acompaño enfadado pero encantado hasta la puerta. Yo creo que cuando salimos se sacudio las manos y todo jajajajaja
Y así fue como casí nos convertimos en convictas del Palacio de Justicia. Juramos no volver a pisar un Louis Vuitton nunca más, mi amiga estaba preocupada porque había dado sus datos y yo sólo pensaba... sólo con 8 se puede pagar una botella de agua y estas querían una pulsera... pero tenían razón el precio estaba mal puesto habían separado el 8 del 10 y podía crear confusión sobre todo a: una tomellosera, una castellonense y a una joven ingenua de Massalfassar.
La foto del Palacio de Justicia fue un poco como diciendo nos hemos librado de una buena...Eso si nos compramos por 4 euros una pulsera en un bazar...No tenía diamantes pero...
De modo que hoy la lección es: En Paris no hay gangas ni en los bazares de 1 euro, y claro está menos en los Campos Eliseos ni menos en Louis Vuitton...Y que con 8 euros en esa zona de París, una de las más caras del mundo , todo hay que decirlo,
8 miserables euros sólo pueden calmarte la sed, de agua pero no de lujo.
Venga mis Peques, y ahora a descansar de esta durísima lección.
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