Love Story

Leí un artículo de opinión en un diario de mi región, ahora que IU tiene la llave de la gobernabilidad de Extremadura. Me pareció ingenioso, a ver si os gusta, es de Ana Zafra en el Diario "Hoy".
MooDs.


"ÉRASE una vez una linda y caprichosa mozuela, Isabel Unión, a quien los amigos, para abreviar, llamaban IU. Su padre, al que unos calificaban Príncipe Constante y otros simplemente PC, había otrora sido un partido sólido e importante. Su madre, menos conocida, había recogido disconformes, anarco-pasotas, agnóstico-convencidos y parientes lejanos de los parias de la tierra en general. Así nació Isabelita, colorada y mofletuda, más ladradora que mordedora y, para compensar ser pequeñita, bastante alborotadora.
Hete aquí que IU había estado siempre enamorada de Pablo Soto Empinado, PSOE para sus seguidores, y, en público y privado, le había tirado los tejos sin que Cupido hiciera mella en tan buen partido. Vamos que Pablito pasaba de IU para tormento de esta, quien pronto empezó a sentirse ignorada, escarnecida y vilipendiada.
PSOE vivía triunfante en un reino lejano, donde no llegaba H&M ni el AVE, pero donde todo parecía ser armonía, tierra verde y buen comer. Habitaba allí, también, otro eterno candidato, Pepe Posible, PP para abreviar, que aspiraba a gobernar tan adorable país y que siempre andaba a la gresca con PSOE, apostando la manera de hacerse con el preciado trono. Isabel apenas sabía de su existencia porque nunca hubo personajes más dispares ni ideas más diferentes.
Pero un día, en aquel reino de jamones ibéricos y grandes encofradores, se instaló el invierno. Creció el paro, pararon las autovías y florecieron por doquier urbanizaciones a medio hacer, repletas de casas que nunca habrían de ser habitadas.
Y los moradores del país, desconcertados, empezaron a desconfiar de su líder. Entonces, al rescate, en su caballo de superhéroe arregla-catástrofes, apareció PP. Lucharon ambos pero, tras la batalla, el vencedor no estaba claro. El hada Democracia habló: «Aquel que consiga el amor de IU será campeón». ¡Ah, cómo corrieron ambos a conquistarla! La cortejaron, mimaron y hasta consintieron cambiar por su amor todo lo que tuviesen que cambiar.
Isabelita se dejaba querer. ¿Prefería al amor que tan mal la había tratado o al partido más fuerte, aunque fuesen como Montescos y Capuletos? Algunos más Capuletos que otros, la verdad.
Despechada, IU decidió casarse con PP, aunque ya desde el anuncio del compromiso la cosa apuntaba cuernos. Los invitados asistieron a tan azul-grana boda deseando larga unión y buenos frutos, aunque presintiendo que, con joven tan veleidosa habría más perdices que días felices. Y que, al final, nos darían a todos con el plato en las narices."